Pero permanezco estoica, hasta que su nariz está peligrosamente cerca de la mia y su aliento acaricia mis labios –Si te desato ¿tengo tu palabra de que no escaparás, ni atacarás a mis hombres?
Berenice Serraldecompartió una citahace 10 meses
–Eso es...ahógate con mi polla…– sonríe entre dientes mientras enreda sus dedos en mi cabello.
Betsabe Rubiocompartió una citahace 6 meses
o sus palabras dieron mil
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos
(no más de 5 por vez)