A esta hora, las noches que logro conciliar el sueño, ya estoy durmiendo; si todavía no estoy dormida, lo más probable es que pase la noche despierta. El sudor es el primer indicio de pánico, como una tormenta que se oye a lo lejos en la planicie, los difusos truenos amortiguados. Tal vez consiga dormir, quizá la tormenta se aleje.