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Nellie Bly

  • Kathyacompartió una citahace 2 años
    Quiero que estas jóvenes entiendan el enorme logro que supuso para Bly insistir en su propia firma, su foto en el periódico y su autoestima. Si, por modestia, Nellie Bly hubiera ocultado su luz bajo el almud, ahí se habría quedado. Quiero que estas estudiantes se vacunen, por medio de la historia de Bly, contra el deseo femenino de gustar, de que sus compañeros y jefes las consideren guapas; un deseo que acaba lastrando la carrera profesional de las mujeres
  • Kathyacompartió una citahace 2 años
    Así pues, ¿de dónde procedía el famoso arrojo de Bly, esa cualidad que las chicas, incluso las de nuestra época posfeminista, luchan por conseguir y mantener? Las difíciles circunstancias de la infancia y adolescencia de Bly contribuyeron, sin duda, a su actitud independiente. La muerte de su padre, cuando tenía seis años, sumada al desastroso nuevo matrimonio de su madre con un borracho acosador, enseñó a Bly a no depender de los hombres para lograr la estabilidad económica. Además, se hizo adulta en una época en la que la Nueva Mujer luchaba contra las restricciones tradicionales de género en la educación, el trabajo e incluso el ámbito doméstico. Pero, más allá de esas explicaciones, esa fuerza femenina de la naturaleza conocida como Nellie Bly sigue estando envuelta en misterio. Parece tan hecha a sí misma como Jay Gatsby, ese otro gran enigma de la ficción estadounidense. Al igual que Gatsby, Bly salió de la nada, de una pequeña ciudad, para convertirse en la estrella de Nueva York. Sus
  • Kathyacompartió una citahace 2 años
    Las crónicas de Bly andaban cortas de contexto general y largas de detalles sobre la situación de los hospitales de campaña, el sufrimiento de los heridos y la falta de comida en el frente. En su énfasis sobre los peligros y padecimientos físicos, recuerdan a la serie sobre el manicomio que la había lanzado al estrellato casi tres décadas antes
  • Kathyacompartió una citahace 2 años
    Elizabeth Jane Cochrane (que aún no había adoptado su famoso seudónimo), de veintidós años, fue una de las muchas mujeres que escribieron al Dispatch para protestar contra las declaraciones de Wilson. El director del periódico, George Madden, se quedó sorprendido por su carta, firmada como «Huerfanita solitaria», y publicó un anuncio en el que pedía a su autora que se identificara. Cuando, al día siguiente, esta apareció, visiblemente nerviosa, en la redacción del Dispatch, Madden le pidió que escribiera una columna sobre «el ámbito de la mujer». En «El rompecabezas de las chicas», su primer artículo publicado, Bly se
  • Kathyacompartió una citahace 2 años
    Pocas, muy pocas, poseen la pluma poderosa de la difunta Jane Grey Swisshelm,[24] e incluso las escritoras, profesoras, médicas, predicadoras y directoras de periódico deben tener dinero, además de aptitudes, para poder serlo
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