es

Ennio Morricone

  • Yatzel Roldáncompartió una citahace 2 años
    Sin embargo, al contrario de lo que ocurre en las películas de Tarantino, en este deporte no se derrama ni una gota sangre, nadie acaba herido. Y, a pesar de ello, no es un juego frío. Todo lo contrario, el ajedrez está dominado por una tensión angustiosa y silenciosa. Incluso hay quien dice que el ajedrez es una música silenciosa y, para mí, jugar es un poco como escribir música. Y tanto es así que para las Olimpiadas de ajedrez de Turín celebradas en 2006 escribí el Himno de los ajedrecistas
  • Yatzel Roldáncompartió una citahace 2 años
    Me alegra haberme realizado con la música, pero aún hoy en día me pregunto qué habría ocurrido si hubiese sido ajedrecista o médico. ¿Habría alcanzado los mismos logros que he conseguido en la música? A veces me respondo que sí. Creo que me habría esmerado para dar lo mejor de mí y que lo habría logrado
  • Yatzel Roldáncompartió una citahace 2 años
    Ser dueño de lenguajes musicales variados, tocar y, en mi caso, saber escribir, en estilos distintos, significaba tener más posibilidades de que te llamaran y de poder trabajar
  • Yatzel Roldáncompartió una citael año pasado
    Entonces como hoy, vivir de la profesión musical, sobre todo como pretendía al principio, o sea, escribiendo exclusivamente música que no procediese de manera directa de la tradición popular, sino que buscase la tradición de los grandes compositores contemporáneos que conocía y apreciaba, una música que se expresase a sí misma y que no se vinculase a las imágenes y a las exigencias de cada contexto, sino solo a la necesidad creativa del compositor... en fin, ¿cómo llamarla? Música artística, o música «absoluta», como comencé a llamarla unos años más tarde... en fin, vivir escribiendo música de este tipo, no era ni es nada sencillo.
  • Yatzel Roldáncompartió una citael año pasado
    Y entonces llegó El federale.

    En aquel momento de mi vida fue una novedad que un director me llamase para una producción cinematográfica para contratarme como compositor único, pero la verdad es que cuando Salce me pidió que compusiese la banda sonora de su nueva película, yo ya había escrito tanta música para el cine firmada por otros que no experimenté la preocupación típica de los compositores que nunca han trabajado para la gran pantalla. El trabajo para Savina, el teatro de revista, los arreglos: todas habían constituido experiencias en el terreno de la música aplicada. El federal, por tanto, empezó como una de las muchas experimentaciones a las que me había abierto durante aquellos años, pero terminó siendo un debut decisivo para el desarrollo de mi carrera en el cine.
  • Yatzel Roldáncompartió una citael año pasado
    Me inicié en el mundo de la música para el cine como todo el mundo, como espectador, pero también gracias a los relatos de mi padre. Y, más tarde, a través de mi propia experiencia de instrumentista, en aquellas salas donde se grababa música para películas, porque, precisamente con mi padre Mario, empecé a trabajar haciendo bolos en las orquestas de revistas y en aquellas que trabajaban para las numerosas grabaciones cinematográficas de aquellos años. Yo, sin embargo, trataba de guardar en secreto esa profesión, también ocultaba ser arreglista.
  • Yatzel Roldáncompartió una citael año pasado
    En los años siguientes, Sergio empezó a decir que el mayor escritor de películas del Oeste había sido Homero, en cuyos héroes veía los arquetipos de sus vaqueros. No sé si en 1964 ya tenía esa idea, pero enseguida pude vislumbrar en él una gran ambición: la de reescribir el western enlazándolo tanto con el modelo estadounidense como con la commedia dell’arte italiana, apartándose de ambos lo suficiente como para que fuesen reconocibles pero también nuevos, innovadores, pero una cosa era decirlo y otra, hacerlo.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)