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Thomas Olde Heuvelt

  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Sin embargo, ya la olía: el hedor de otra época, del barro y el ganado en las calles, de las enfermedades. La mujer se balanceó con suavidad y la cadena de hierro forjado que le amarraba los brazos al cuerpo enjuto chocó contra la jamba barnizada de la puerta con un ruido sordo
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Robert Grim, a pesar de superar con creces la cincuentena, constituía una presencia intimidante debido a su altura, a sus gafas con montura de carey y a su corbata elegante, y Claire Hammer, por su parte, era una mujer que poseía una belleza intimidante, salvo por la exagerada altura de su frente, que no debería acentuar tanto
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    No voy a dejar que me soborne el primer perro guardián del barrio que se me cruce en el camino! A mi esposa y a mí nos encanta esta casa y vamos a firmar la compra mañana mismo. Debería alegrarse de que no presente cargos contra usted
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Pero… ¿por qué? —preguntó el señor Delarosa cuando por fin recuperó el habla.
    —Tenemos nuestras razones —contestó Grim en tono impasible—. Marcharse ahora mismo y olvidarse de todo esto redundará en su propio beneficio. Podemos exponer los detalles del acuerdo en un contrato…
    —Pero, a ver, ¿a qué autoridad representa usted?
    —Eso es irrelevante. Quiero que cancelen la compra, y a cambio se les entregarán cinco mil dólares. Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, aquí nos tienen
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Cuando el hombre le preguntó por qué se estaba tomando tantas molestias, Grim le contestó que Black Spring sufría una maldición desde hacía trescientos años, y que a ellos también los corrompería si decidían instalarse en el pueblo, que estarían condenados hasta la muerte, y que en Black Spring vivía una bruja malvada. Delarosa colgó
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Cincuenta dólares a una aparición en casa.
    —¿Cincuenta dólares? —Claire no daba crédito—. Estás loco. Desde el punto de vista estadístico, las apariciones en casa nunca son lo primero
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Pero ahí era donde se complicaban las cosas. Una vez que se hubieran instalado en Black Spring, no habría vuelta atrás.
    Era fundamental impedir que se mudaran al pueblo
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    No es más que una bruja.
    Robert Grim se dio la vuelta desde la puerta.
    —¡Esto no es el puto cuento de Hansel y Gretel
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    yo fuera ella, iría a echarle un vistazo a la carne fresca, ya me entendéis. —Enarcó las cejas—. ¿Quién se apunta
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Una pareja de la ciudad, todavía bastante joven. A él le han ofrecido un puesto en Newburgh. Me han recordado a vosotros. —Uno de los caballos relinchó con suavidad en el establo—. ¿No es una putada? Es más fácil si has nacido aquí, como yo. Lo superarán, si su matrimonio es lo bastante fuerte. La mayoría lo logra, pero a ti no hace falta que te lo recuerde
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