leyenda familiar también rezaba que la duquesa, ofendida con el pintor por haberla retratado poco favorecida, terminó acuchillando el retrato. Parece lógico suponer que esta especulación sobre el Capri
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Hay que suspender la boda —dijo doña Faustina con tono grave.
Al principio Pepita pensó que su madre bromeaba. Aunque, la verdad, le extrañó. Se toma
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nombre era María del Pilar, aunque fuera más conocida por el segundo. A ella la seguiría Joaquina María del Pilar. Luego vendría el ansiado primogénito, Francisco de Borja Bruno María del Pilar, destinado a convertirse en el X d
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esta casa. Él tiene algo... algo insondable que ni él mismo sabe que posee. He atisbado lo que le acontecerá. Goya, con el tiempo, será inmortal.
—Veo en él a un m
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. Aprovecha, que no sé de cuánto tiempo dispondremos hasta que...
Ella misma se interrumpió, pues le costaba asimilar que la guadaña rondaba cerca.
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LVCRVM
La puerta, en efecto, estaba cerrada, pero Beatriz la abrió con la llave que nos había facilitado don Esteban. Después, bajamos unas escaleras angostas. No tengo cl
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por qué ese cambio? Es decir, entonces ¿qué pinta aquí Baco?
—No se sabe. Hay varias teorías, pero ninguna certeza.
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embargo, lo que de verdad le intrigaba era el hermetismo con el que se había gestado todo. Además de los «cuadritos», tuvo que transportar con sumo cuidado
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Mucho miedo. Pero fue algo pasajero. En cuanto regresó a su habitación se sintió a salvo; pudo pensarlo todo mejor, y reparó en que había hecho un gran y ventajoso descubrimiento. Había asistido a un evento único. ¡Había hallado el punto débil de su señora! Doña María Josefa era una mujer a la que tod
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penumbra.
—Ponte cómoda, Clara —dijo Miguel Ángel al tiempo que señalaba con su mano hacia un diván negro que había junto a una silla—. Lo mejor es que te quites los zapatos y te tumbes.
Le hice caso.
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