Siglo XXI Editores México

  • María C. Sanabria Santiagocompartió una citahace 4 meses
    El primer no de las mujeres a los otros,
    es el primer sí a sí mismas
  • Alejandra Arévalocompartió una citael año pasado
    Los juguetes habituales son esencialmente un microcosmos adulto; todos constituyen reproducciones reducidas de objetos humanos, como si el niño, a los ojos del público, sólo fuese un hombre más pequeño, un homúnculo al que se debe proveer de objetos de su tamaño.
  • Yeni Rueda Lópezcompartió una citahace 7 meses
    El arte y la vida no son lo mismo, pero deben convertirse en mí en algo unitario, dentro de la unidad de mi responsabilidad.
  • Denisse Oreacompartió una citahace 2 años
    ¿cuál de nosotros dos es un hombre de color?
  • Berenice Torrescompartió una citahace 2 años
    Y nada tenía de malo, y nada tenía de raro, que se me hubiera roto el corazón, de tanto usarlo.
  • Berenice Torrescompartió una citahace 2 años
    Tu dios es judío, tu música es negra, tu coche es japonés, tu pizza es italiana, tu gas es argelino, tu café es brasileño, tu democracia es griega, tus números son árabes, tus letras son latinas.
    Yo soy tu vecino. ¿Y tú me llamas extranjero?
  • Mauricio Coronelcompartió una citael año pasado
    Toda una mitología menor tiende a hacernos creer que el placer (y específicamente el placer del texto) es una idea de derecha. La derecha, con un mismo movimiento, expide hacia la izquierda todo lo que es abstracto, incómodo, político, y se guarda el placer para sí
  • Paris Leóncompartió una citahace 7 meses
    (Se me dice: ese tipo de amor no es viable. Pero ¿cómo evaluar la viabilidad? ¿Por qué lo que es viable es un Bien? ¿Por qué durar es mejor que arder?)
  • Lourdes Rodriguezcompartió una citael año pasado
    Hay gentes que no habrían estado jamás enamoradas si no hubiesen jamás escuchado hablar del amor” (máxima 36).
  • Aniecompartió una citael año pasado
    Fue precisamente en el siglo XIX cuando los locos pasaron a ser patrimonio, objeto y problema de la “higiene pública” y encomendados a la medicina. Apareció entonces (después de algunos necesarios precedentes) el manicomio como edificio necesario en todas las grandes ciudades y en todos los países tomando como modelo el “panóptico” carcelario de Bentham y se confió a los médicos (“alienistas”) la investigación y la definición de las formas de la locura que antes pertenecían al discurso teológico centrado en la posesión demoniaca y el pecado.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)