Lo que quiero decir, querida hermana, es que todos tenemos personas a las que nos doblegamos por la aprobación. Para ti y para mí, son Abbu y Ammu. Para Hani, son sus amigos. Todos necesitamos encajar, o necesitamos ser amados, o necesitamos aprobación. Hani y tú no son tan diferentes, si lo piensas.