Lydia Vázquez Jiménez

  • Alba Ramírezcompartió una citael año pasado
    El primer eco del mundo me llegó por mi madre.
  • Diego Zapatacompartió una citael mes pasado
    la creación literaria se asemeja a una eyaculación»
  • Diego Zapatacompartió una citael mes pasado
    Una conclusión cínica y lógica, esto es el matrimonio, elegir entre la depresión de uno u otro, la de los dos es despilfarrar.
  • Erick Ccompartió una citael año pasado
    Mis mujeres, las mías, vociferaban todas, tenían el cuerpo descuidado, demasiado pesado o demasiado plano, dedos rasposos, caras sin pintar o, al contrario, maquilladas como puertas,
  • Sandra Arcos Reyescompartió una citahace 2 años
    Qué la empuja fuera, a asomar la nariz, a ver exposiciones, barrios medievales, por qué no juega a las asistentas sociales benévolas, visitadora de dislocados y marginados, acaso no debe quedarse una mujer tranquila junto a su marido y sus hijos?,
  • Sandra Arcos Reyescompartió una citahace 2 años
    Más adelante no voy a tener siquiera la posibilidad de tomar el aire inesperadamente, con el niño en la cuna, qué vergüenza, y aún más adelante, me veré privada de la idea misma de huir, total no sirve para nada, y lloraré entre cazuelas. Un potro domado.
  • Sandra Arcos Reyescompartió una citahace 2 años
    Confesarlo, más bien contenta de ser chica. A causa de mi madre, por supuesto.
  • Sandra Arcos Reyescompartió una citahace 2 años
    Mi madre juzga con dureza a las «liantas», llama cuento chino al llanto, «así mearás menos esta noche».
  • Zahiecompartió una citahace 2 años
    Si mi madre hubiera tenido circunstancias atenuantes, una salud frágil, un montón de hijos. Nada. Simple elección deliberada de vivir de manera anormal
  • Zahiecompartió una citahace 2 años
    Indigno de un hombre picar la verdura, lo que tiene que hacer es como los demás, interesarse por el deporte, pegar gritos ante una mala nota, suprimir los permisos para salir y soltar tortas de vez en cuando. Los padres atronadores, en la escuela, son los buenos, hay que ver a algunas de las chicas contar las proezas paternales, me ha encerrado en mi cuarto, me ha castigado sin ir a la fiesta del domingo de Pascua, un enemigo con el que parecen estar encantadas.
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