Taller del Éxito

Tal como lo manifiesta la ley de la atracción, nuestro cuerpo responde a la manera como pensamos, sentimos y actuamos.

“Te convertirás en aquello en lo que pienses constantemente. Cada día, cada minuto, cada segundo de tu vida estás construyendo tu futuro con tu manera de pensar”.

Instruye al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber. Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, sólo tú lo sufrirás”.

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre”. (Mateo 7:7-8)

“El ancestro de toda acción es un pensamiento. Toda acción ha sido precedida por un pensamiento”.

Nunca conseguirás tener aquello que quieres, sólo conseguirás aquello que puedas visualizar

Si nuestros pensamientos dominantes están constantemente enfocados en obtener resultados positivos, en nuestras fortalezas o en hábitos de éxito –y nuestras acciones refuerzan dicha manera de pensar— entonces eso será lo que manifestaremos en nuestra vida

manifestaremos en nuestra vida. Si, por el contrario, nuestros pensamientos dominantes están constantemente enfocados en la posibilidad de obtener resultados negativos, en pobres expectativas, o en nuestras debilidades, de igual manera eso es lo que atraeremos hacia nosotros mismos.

Las imágenes que están grabadas en nuestra mente atraen irremisiblemente lo que representan.

Aquello en lo que te enfocas tiende a expandirse en tu vida. Si te enfocas en tus debilidades, verás como éstas parecen ser cada vez mayores.