Leopoldo Orozco

por tensar esta cuerda tan floja;
y al lector,
por atreverse a cruzarla

You must not fall.

Sólo debe saberse de mí que fui un equilibrista dedicado al arte de la cuerda.

mis primeros pasos —que llegaron casi al mismo tiempo que mis primeras palabras— fueron sobre un tendedero.

A veces, en la noche, sueño que sigo avanzando sobre la incertidumbre;

Vuelvo a cambiar de oficio: ahora soy un constructor de alambradas.

Puede que pensaras que estábamos solos, pero no es así.

Si lo haces, corres el riesgo de desanudar una cuerda más profunda, más íntima, en otro sitio que no es éste, donde no hay ninguna red que te separe del abismo.

Ten cuidado. El equilibrio es vital, tanto de pies como de espíritu. No pienses en la caída. Tú sólo avanza.

por haber nacido hace tan poco tiempo
y por no haberme muerto
todavía.