Ustedes no hacen suficientes preguntas difíciles. En su lugar, ven la televisión. Comen. Ganan peso, o se obsesionan con estar delgados. Se quejan. Leen la prensa sensacionalista. Se obsesionan con los famosos, haciendo ídolos de personas que están igual de perdidos y confundidos que ustedes, probablemente aun más.