Combate contra el aluvión de sentimientos, emociones y recuerdos que son tan inevitables como imprescindibles para respirar, pero que al tiempo cortan el aliento. Guerra contra la impavidez, el desconcierto, la incertidumbre, la culpa, la perplejidad, la abrumadora e hiriente certeza de que ya no está, ni estará más en la forma a la que estábamos acostumbrados.