e quedé aún más muda, por lo que Lulú, Mistral o el Espíritu me dijo:
—¿Sigues sin poder hablar? Está bien,
sahiradenisecompartió una citahace 2 años
dorso de la mano de su esposa. No le importaba siquiera que ella estuviera embarazada. Un día la mujer no aguantó más y le quemó la mano del mismo modo que él lo hacía, sólo que ella usó la plancha de la ropa.
sahiradenisecompartió una citahace 2 años
Todos podemos cambiar de piel: el desierto, los animales, las plantas, hasta los hom
Arte para Despertarte A.C.compartió una citahace 2 años
Quiero decir que lo de menos es si las cosas no suceden del modo en que tú quieres; lo importante es que sucedan. Lo que interesa es el resultado. Eso hace a una triunfadora
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos
(no más de 5 por vez)