Yoshinori Noguchi

lo que sucede en nuestra vida no es más que un espejo que refleja nuestro interior

Por ejemplo, si en nuestro interior solo hay descontento, este se proyectará en nuestra vida y veremos pasar cosas que incrementarán el malestar.

Asimismo, cuando vivimos guardando un gran resentimiento por alguien, eso repercute en nuestra vida y nos hace experimentar el resentimiento de otra persona.

En la vida, pues, recibimos sentimientos que tienen la misma longitud de onda que los que nosotros enviamos.

Cuando sufrimos, las personas preferimos que nos entiendan y empaticen con nosotros, en lugar de ofrecernos una indicación sobre la posible causa del problema.

En la mayoría de los casos, la mejor manera de ayudar es escuchar atentamente y transmitir nuestro apoyo y nuestra comprensión.

Sentimos que no podemos perdonar a una persona cuando nos centramos en temas del pasado y guardamos rencor en nuestro corazón.

En cambio, cuando nos decidimos a cambiar la situación y a perdonar, sentimos que nos libramos de una maldición del pasado y alcanzamos una sensación de libertad emocional que antes no teníamos.

El perdón nos ofrece la posibilidad de que descansen nuestra alma y nuestro corazón.

Perdonar es librarnos de los hechos del pasado y escoger la propia tranquilidad para el momento presente.