Carlos Gumpert

  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    la mujer que se realizaba en la maternidad enmendaba los aspectos más inquietantes de la feminidad
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    solo el acceso a la maternidad podía conferir una forma de realización benéfica y públicamente aceptable a la mujer.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    solo si la madre es «no-toda-madre» puede atesorar el niño experiencia de esa ausencia que hace posible su acceso al mundo de los símbolos y de la cultura.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    presencia sin palabra y sin deseo puede ser bastante más dañina que una ausencia que sabe regalar sin embargo unas (pocas) palabras adecuadas.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    la madre es el nombre del Otro que no deja que la vida caiga al vacío, que la sujeta con sus propias manos impidiendo su caída; es el nombre del primer «socorredor».
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    para Freud, «madre» es el nombre de la primera figura del Otro que está a cargo de una vida humana que reconoce como criatura suya.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    La maternidad es una experiencia radical de la espera porque nos enseña que la espera nunca es dueña de lo que aguarda.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    cuando estamos a la espera, cuando esperamos sin cesar a quien echamos de menos, a quien amamos, pese a conocer bien su cuerpo y su nombre. En el amor, siempre, aquel a quien amamos conserva una porción –imposible de alcanzar– de alteridad que coincide con su libertad más propia.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    En el amor, como en la maternidad, atesoramos la experiencia de una inmanencia y de una trascendencia unidas entre sí. Por eso la espera constituye la columna vertebral del discurso amoroso.
  • Mel Isacompartió una citahace 2 años
    La espera de la madre siempre es apertura hacia el misterio de una vida que viene y que no puede ser contenida. Ninguna espera puede dominar jamás el acontecimiento al que esta se abre. Por eso asimilaba Lacan la espera a la vigilia y a la plegaria como figuras extremas y fundamentales del deseo.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)