los individuos que sufren el dolor por la pérdida de un ser amado no hay que imponerles a nadie, y también hay que mantenerlos siempre a distancia de las personas demasiado emocionales, por muy cercanas o queridas que sean. Por mucho que les reconforte saber que sus amistades los quieren y se sienten apenados por ellos, a los parientes de alguien que acaba de morir hay que protegerlos de cualquiera o de cualquier cosa que les vaya a generar tensión sobre unos nervios