Los vampiros: en la novela, Tinieblas, no son los seres románticos a los que, ciertos lectores, podrían estar acostumbrados. En referencia a las sagas típicas-tópicas conocidas.
Porque aquí, se presentan como criaturas terroríficas. Encarnando el mal en su forma más pura y demoledora. Por lo tanto, esta versión renueva el género. Dándole un toque único. Distanciándose de estereotipos, para ofrecer una representación mucho más inquietante y realista del mal.