Sonya y Sharifa son las únicas mujeres que permanecen en casa de Sultán. Cuando los hombres se van a trabajar, las dos esposas se quedan solas. A veces como madre e hija; otras, como rivales. Dentro de unos meses, Sonya dará a luz. Reza a Alá para que sea un hijo varón. Me pide a mí también que rece por ella.
–¡No puedo tener otra hija!
Sería otro pequeño desastre para la familia Khan.