Rue Siebert podría no tenerlo todo, pero tiene suficiente: unos pocos amigos con los que siempre puede contar, la estabilidad financiera que anhelaba de niña y una exitosa carrera como ingeniera biotecnológica en Kline, una de las empresas emergentes más prometedoras en el campo de la ciencia de los alimentos. Su mundo es estable, agradable y reñido. Hasta que una adquisición hostil y su ofensivamente atractivo testaferro amenazan con derrumbarlo todo.
Eli Killgore y sus socios comerciales quieren a Kline, punto. Eli tiene sus propias razones para sacar adelante este acuerdo, y es un hombre que consigue lo que quiere. Con una excepción candente: Rue. La mujer en la que no puede dejar de pensar. La mujer que está fuera de sus límites.
Divididos entre la lealtad y una atracción innegable, Rue y Eli tiran la precaución por la ventana del laboratorio y la sala de juntas. Su romance es secreto, sin compromisos, y tiene una fecha límite: el día en que una de sus empresas prevalezca. Pero el corazón es un asunto arriesgado, uno que se juega en serio.