Paula pasa sus vacaciones en la casa llamada "Ítaca", la casa familiar en la playa. En "Ítaca" obtiene una visión de la vida esperanzadora. Pasa su infancia rodeada por los cuidados de sus tías y su madre, Irene, una mujer llena de inquietudes.
Se trata de una niña extraordinariamente sensible, que se convierte en una joven decidida y segura de sí misma, con una vocación de entrega a los demás. Las personas que rodean a Paula tienen unas vidas apasionadas. Sus relaciones amorosas son parte central de la novela, son artistas entregados a sus obras, seres en busca de sí mismos, que pretenden vivir su vida con plena intensidad.
La vida de Paula, de su madre y de sus tías, giran alrededor del mar, para ellas el mar próximo a Ítaca es el punto de referencia, el lugar donde pueden profundizar en sí mismas, la naturaleza que rodea este lugar y la conexión con el mar es el hilo conductor de la novela.
