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Hannah Howell

La Bella Y La Bestia

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La encantadora Gytha, prometida con el heredero de Saitun, se sorprende cuando la noche anterior al día de su boda se entera de que su prometido ha muerto. En una vorágine que no puede controlar, se encuentra casada con el nuevo heredero, un duro mercenario llamado el Diablo Rojo. El Diablo Rojo, que nunca se preparó para tratar con dulces doncellas, se encuentra casado con una hermosa joven. Pero ahora Gytha era suya, y su brillante cabello rubio junto con sus ojos azules le han embrujado. Él solo conoce una manera para hacer que ella se queda a su lado: con el apasionado ardor de su duro cuerpo de guerrero y el innegable amor que tiene oculto en su corazón.
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410 páginas impresas
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Opiniones

  • b0263405885compartió su opiniónhace 7 años
    👍Me gustó

    Genial

  • Constanza Martínez Pérezcompartió su opiniónhace 5 años
    🎯Justo en el blanco
    💞Romántico
    🌴Perfecto para la playa
    🚀Adictivo
    🐼Adorable

  • Guadalupe Dagio Ruizcompartió su opiniónhace 5 años
    👍Me gustó

Citas

  • ajggonzalez11 Gonzalezcompartió una citahace 6 años
    Pensó para sus adentros que no importaba: estaban casados y ella tendría que acostumbrarse a su apariencia. Nada podía hacer para mejorarla.
    Gytha observaba, en efecto, a Thayer, pero no sacaba las conclusiones que él creía. Sabía que su opinión era parcial, pero seguía convencida de que era un hombre hermoso. El brillante pelo rojo y las numerosas cicatrices causadas por las batallas no le repugnaban. Detuvo la mirada en los amplios hombros, la cintura angosta, las caderas firmes y las largas y musculosas piernas. Tenía un cuerpo fuerte y delgado, con la gracia de un animal. Y el miembro estaba completamente erecto. Gytha se preguntó si algo tan grande podría acomodarse dentro
  • Soledad Guerrerocompartió una citahace 6 años
    Una vez le pregunté a papá si las mujeres estábamos en el mundo sólo para parir hijos y me contestó que no. Me dijo que nacemos para evitar que los hombres olviden las cosas suaves y bellas de la existencia y para mantener vivos los sentimientos más amables. También dijo que teníamos la función de aligerar el camino del hombre, de reconfortarlo y ser su refugio cuando el mundo se hace demasiado difícil de soportar.
  • Lawriz Hermozacompartió una citahace 7 años
    preferible. Pero quizá haya algún equívoco que empeore las cosas; algo que si se aclarara, permitiría que las respuestas a muchas preguntas emergieran a la luz.

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