Christine Cross

Todo un caballero

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  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    Sus ojos grises brillaron con regocijo. Todavía quedaba un regalo que esperaba que llegase pronto. Había enviado una misiva para el regente con una petición, y esperaba que el monarca se la concediese. Se trataba de un nuevo lema para el blasón de los Marston. Uno que representaba a la perfección la esencia de su familia: AMOR VINCIT OMNIA.

    «El amor todo lo vence».
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    Ante sí tenía el retrato de sus hijos y sus nietos, tan perfectos como podría ver a los de carne y hueso si se diera la vuelta en ese momento. Una repentina humedad inundó sus ojos.

    -Valieron la pena todos los desvelos, los sufrimientos y sinsabores de estos años, ¿verdad? -le preguntó el duque, con un acento de emoción en la voz-. Gracias por los hijos que me diste, Eloise Marston, y gracias por amarme.

    -Valió la pena -respondió ella a su anterior pregunta-, porque tú estabas a mi lado.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -Su Gracia, duquesa -se dirigió a ellos con voz profunda-, tengo el honor de ser el portavoz de todos los aquí presentes para ofrecerles nuestras más sinceras felicitaciones por su aniversario de bodas, junto con los mejores deseos. Esta es la parte más sencilla, la difícil viene ahora, mi felicitación como hijo y miembro de la familia Marston. -Un silencio emocionado llenaba el salón. James observó cómo sus hermanos se movían hasta situarse al lado de sus padres, arropándolos-. Y digo que es la parte más difícil porque son muchas las cosas que hay para decir después de cincuenta años, pero comenzaré con una: gracias.

    »Nos lo habéis dado todo, vuestro tiempo, una buena educación, vuestros cuidados... y eso que no siempre os lo pusimos fácil. A pesar de todo, sabíamos que siempre podíamos contar con vuestro apoyo. Pero si hay algo por lo que mis hermanos y yo os estamos en verdad agradecidos es por el amor, el que nos habéis dado, y ese que nos habéis enseñado y que pasará a la siguiente generación de Marston -comentó, dirigiendo su mirada hacia sus propios hijos y hacia sus sobrinos, que también se habían acercado a los duques-. Nos enseñasteis que el amor es el único bien por el que vale la pena luchar, la fuerza que nos une y el camino a la felicidad. Por eso, hoy queremos brindar por vosotros y por vuestro amor. ¡Por los duques de Westmount!

    -¡Por los duques de Westmount! -gritaron todos los presentes, elevando sus copas.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -¿Crees que les gustará el retrato?

    -Por supuesto que sí -intervino la voz de Edward, que se había acercado a ellos junto con James-. Incluso yo, que no entiendo nada de arte, puedo darme cuenta de que la obra es excepcional.

    -Tú nunca tuviste buen gusto para nada -se burló James-, menos mal que para el matrimonio fue tu esposa la que te escogió a ti. -Edward sonrió como un bobo enamorado, y James puso los ojos en blanco-. De todas formas, en esta ocasión debo darle la razón a nuestro hermano, tu obra es maravillosa, Arabella.

    -No sé si puedo fiarme de vosotros dos -replicó con una sonrisa llena de cariño-, siempre habéis sido unos aduladores, aunque os quiero igualmente -añadió-. Robert es el más sincero de los tres.

    James dejó escapar un bufido ante estas palabras, y Robert esbozó una media sonrisa.

    -Me temo que no puedo más que darles la razón a mis hermanos, aunque sea por una vez en la vida. Has hecho un trabajo espléndido.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -Cierto, milady. Cuando los Marston se empeñan en conquistar algo, no cejan en su intento hasta conseguirlo -repuso con una sonrisa en la que se percibía el orgullo que sentía por la familia.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    La familia Marston, casi al completo, y Margaret, formaban un bando; del otro lado, el resto de invitados jóvenes que se habían unido a la celebración: los Norbury, Archibald y Caroline; Arthur Frodsham; sir David Langdon, el hermano de Judith, y su esposa, Constance; los Darkmoor, Henry y Clarise, amigos de Edward; incluso se hallaban allí, arrojando bolas como dos chiquillos, lord Rothwell, el padre de Victoria, y su esposa Gabriella.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -Me temo, milord, que se ha iniciado una guerra.

    -¿Una guerra? -exclamó la duquesa, con cierta preocupación.

    -Sí, milady, y va ganando el bando de los Marston.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -Te amo, Charles. Nunca dejaré de amarte.

    -Entonces, no hay que temer al futuro -repuso él con suavidad-, porque siempre estaremos juntos. Y ahora, será mejor que bajemos. Tenemos mucho que celebrar.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -Es precioso, Charles -le dijo, tomando el collar. Se retiró el cabello y permitió que su esposo se lo pusiera.

    Los zafiros, en forma de lágrimas y engarzados en un lecho de pequeños diamantes, formaban una cascada en la que aumentaba el tamaño de la piedra hasta llegar a los dos más grandes, que descansaban sobre el pecho de la dama. Cuando se giró, él la contempló con ojos llenos de amor.

    -Son catorce piedras -le explicó, acariciando la piel al reseguir el camino de las joyas-. Representan a cada uno de nuestros nietos y nuestros hijos. Y estas dos de aquí, las que están más cerca de tu corazón, somos tú y yo. Tú, mi amor, nos has unido a todos.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    -. Mi querida Eloise, eres la luz de mis ojos. Me has dado todo aquello con lo que un hombre pueda soñar, tu amor y una maravillosa familia. Este corazón viejo y cansado sigue latiendo cada mañana solo por ti, para ver el brillo de tus ojos y esa sonrisa maravillosa que todavía hace que me tiemblen las rodillas. -Ella trató de ofrecerle una, pero las lágrimas que descendían por sus mejillas emborronaron el gesto. Charles las enjugó con el pulgar-. Te amo, mi duquesa.
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