bookmate game
Aimée Carter

Aprendiz de diosa

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Mariacompartió una citahace 4 años
    Confiaba en sobrevivir a la Navidad, pero de todos modos eso no me garantizaba nada.
  • Nallely Treviñocompartió una citahace 4 años
    doras, en cierto modo como una advertencia. Las de esa noche eran recuerdos.
    Me desperté por fin, después de lo que me pareció una eternidad. Abrí los ojos de pronto. Aún me dolía el cuerpo y tenía los músculos agarrotados. Esperaba ver luz, pero durante unos segundos solo vi oscuridad. Cuando se me acostumbraron los ojos, distinguí a Henry.
    Había arrimado un sillón a la cama y aunque las otras tres cortinas del dosel estaban echadas, la cuarta estaba corrida lo suficiente para que lo viera. Seguía teniendo mi mano entre las suyas.
    —Buenos días —dijo. Había en su voz una lejanía que no entendí.
    —¿Días? —balbucí, intentando mover la cabeza para mirar por la ventana, pero las cortinas estaban cerradas.
    Henry pasó la mano sobre el candelero de la mesita de noche y la mecha de la vela se prendió con un suave estallido. No daba mucha luz, pero sí la suficiente para que viera lo que había a mi alrededor.
    —Es muy temprano. Fuera todavía está oscuro —titubeó—. ¿Cómo estás?
    Buena pregunta. Me lo pensé un momento y me sorprendió comprobar que el dolor había disminuido. Pero Henry no se refería a eso y los dos lo sabíamos.
    —Ha muerto, ¿verdad?
    —Pidió ocupar tu lugar y yo se lo permití —dijo con los ojos fijos en nuestras manos unidas—. Solo así podía sacarte del Inframundo. Una vida por otra. Ni siquiera yo puedo quebrantar la ley de los muertos.
  • Nallely Treviñocompartió una citahace 4 años
    Las de esa noche eran recuerdos.
    Me desperté por fin, después de lo que me pareció una eternidad. Abrí los ojos de pronto. Aún me dolía el cuerpo y tenía los músculos agarrotados. Esperaba ver luz, pero durante unos segundos solo vi oscuridad. Cuando se me acostumbraron los ojos, distinguí a Henry.
    Había arrimado un sillón a la cama y aunque las otras tres cortinas del dosel estaban echadas, la cuarta estaba corrida lo suficiente para que lo viera. Seguía teniendo mi mano entre las suyas.
    —Buenos días —dijo. Había en su voz una lejanía que no entendí.
    —¿Días? —balbucí, intentando mover la cabeza para mirar por la ventana, pero las cortinas estaban cerradas.
    Henry pasó la mano sobre el candelero de la mesita de noche y la mecha de la vela se prendió con un suave estallido. No daba mucha luz, pero sí la suficiente para que viera lo que había a mi alrededor.
    —Es muy temprano. Fuera todavía está oscuro —titubeó—. ¿Cómo estás?
    Buena pregunta. Me lo pensé un momento y me sorprendió comprobar que el dolor había disminuido. Pero Henry no se refería a eso y los dos lo sabíamos.
    —Ha muerto, ¿verdad?
    —Pidió ocupar tu lugar y yo se lo permití —dijo con los ojos fijos en nuestras manos unidas—. Solo así podía sacarte del Inframundo. Una vida por otra. Ni siquiera yo puedo quebrantar la ley de los muertos.
  • Nala Martínezcompartió una citahace 4 años
    era casi como si pudiera ver cómo era en realidad: un ser bondadoso, asustado y solitario cuyo mayor deseo era ser amado
  • Nala Martínezcompartió una citahace 4 años
    Todo cambia con el tiempo —añadió, y sentí su aliento cálido en mi oreja—. Solo hay que tener paciencia
  • alvarezandcompartió una citahace 4 años
    Daba vértigo pensar en la eternidad, porque borraba la única certeza de la vida, o sea, la muerte,
  • alvarezandcompartió una citahace 4 años
    —Cualquier cosa es posible si le damos la oportunidad de suceder
  • alvarezandcompartió una citahace 4 años
    Estás destinada a grandes cosas, cielo, pero cuanto más te resistas a ser quien eres, más difícil será. Sean cuales sean los obstáculos a los que te enfrentes, recuerda que puedes superar cualquier cosa si lo deseas con suficiente intensidad. Y lo harás
  • LVcompartió una citahace 5 años
    Es imposible que me olvide de ti —dije—, hagan lo que hagan.
    Vi un destello de tristeza en sus ojos antes de que apartara la vista y retrocediera.
  • LVcompartió una citahace 5 años
    Pase lo que pase, siempre estaré a tu lado, aunque no recuerdes quién soy.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)