Tom Ripley

tuvo ninguna dificultad en contestar con el mismo tono

trechos empedrados con los adoquines originales y que, según dijo el italiano, habían sido dejados tal cual con el fin de que la gente tuviera una idea de qué sentían los romanos al viajar.

la dignidad de su porte, completamente ajena a lo que llevara puesto

se sentía demasiado cansado

había expuestas algunas camisas

visitar París más adelante.

era preciso tener talento

cuán poco sabía del mundo

fortalecido moralmente por el lujo que le rodeaba

no tenía ganas de entablar amistad con los demás pasajeros