Las sirenas sueñan con trilobites

La mejor forma de recordar a otras sirenas es seguir nadando.

Ese sábado Sofía había amanecido muy triste. Tanto que por un momento parecía que iba a empezar a llover dentro de su cuarto.

Tal vez, como dijo Sofía, venimos del mar y volveremos a él cuando recordemos que somos sirenas. Los delfines y las ballenas lo hicieron antes que nosotros.

Había oído que en los funerales uno puede despedirse. Pero ¿cómo puedes hacerlo si la persona está encerrada en una caja?

¿cómo pueden entenderse una sirena y un pez volador si una es del mar y el otro es del aire?

¿Será que esos días en los que nada sale bien son provocados por la picadura de estas medusas cautivas en el aire?

LUISA tenía medio papá, lo que equivale a no tener ninguno en realidad

El último dragón marino, la última sirena… Tal vez todos nos sentimos así en algún momento.

Algunas cosas son incómodas cuando las ves de cerca. Quizá por eso uno prefiere que sigan desenfocadas.

Poder recordar todas las respuestas que hemos olvidado no es tan padre como parece. Por algo las olvidamos.