La técnica del grupo focal ha tenido una larga historia en la investigación en ciencias sociales. Entre los años 20 y 40 fue utilizada informalmente por diferentes investigadores sociales con el nombre de entrevista en grupo, como ha sido reportado en los trabajos de Montero (2009), Madriz (2003), y Frey y Montana (1993). Sin embargo, no fue sino hasta la II Guerra Mundial cuando se formalizo su uso como técnica de investigación social. Esta técnica fue utilizada utilizada desde la Universidad de Columbia para estudiar el impacto de los medios en la actitud de la gente hacia el involucramiento de los Estados Unidos en las operaciones bélicas de la Guerra (Merton & Kendall 1946, citado por Liamputtong, 2010).
Lazarfeld y Melton invitaron a un grupo de sujetos para que oyeran un programa de radio que había sido creado para subir la moral de la gente en relación con el esfuerzo por la guerra (Merton, 1987). Originalmente se les pidió a los participantes pulsar un botón electrónico para indicar su respuesta en forma positiva o negativa el programa de radio. Sin embargo, la información obtenida no ayudo a los investigadores a descubrir por que los participantes respondieron en la forma que lo hicieron.
Ello puso en evidencia que este método no era suficiente para comprender la complejidad del punto de vista de los sujetos (Conradson, 2005). En subsecuentes estudios, los investigadores desarrollaron un enfoque alternativo para llevar a cabo este tipo de entrevista grupal. En esta propuesta se prestó mayor atención a los aspectos cualitativos, no-estructurados del punto de vista de los participantes, expresado con sus propias palabras. En lo sucesivo estos investigadores aunque seguían usando el grupo focal como una estrategia de investigación cualitativa, ellos lo hicieron con un propósito exploratorio como un medio para generar preguntas que pudieran ser usadas para desarrollar nuevas estrategias cuantitativas o para complementar los resultados en este tipo de investigaciones (Madriz, 2003).
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