EL SACAMANTECAS VITORIANO, EL HOMBRE LOBO DE ALLARIZ (GALICIA), LOS SACAMANTECAS ANDALUCES (GRANADA, MÁLAGA, LAS HURDES…), LA VAMPIRA DEL RAVAL (BARCELONA), EL SACAMANTECAS DE SAN SEBASTIÁN…
El Sacamantecas, un personaje a caballo entre la realidad y el mito, una figura mítica que comenzó con Manuel Blanco Romasanta en Galicia a mediados del siglo XIX (el famoso hombre lobo u “ome do unto”). Siguió con el caso de Vitoria y continuó con otros casos (crimen de Gádor en Almería, presunto sacamantecas en San Sebastián, crímenes de niños a los que les extraían las grasas corporales o mantecas, como en las Hurdes y Granada).
La grasa animal siempre fue utilizada por el hombre. De ahí a extraer sebo humano solo hubo que andar un paso, condicionado por la superstición. Los rituales de magia negra precisaban de velas confeccionadas con grasa humana, las famosas candelillas, la grasa de niños servía para hacer ungüentos, etc. Todas esas creencias derivaron en un afán por encontrar remedios a enfermedades para cuya elaboración los curanderos afirmaban a menudo necesaria la grasa o la sangre humana. Basándose en esas ideas, se cometieron crímenes escabrosos que la prensa magnificaría.
La figura del sacamantecas se convirtió en algo mitificado como matamujeres o asustachicos, afirmando que iba a acudir en su busca para meterlos en un saco y sacarles la sangre o las mantecas. De hecho, cuando apareció Jack el Destripador en Londres, en España de inmediato se recordó al Sacamantecas vitoriano como nuestro destripador español.
Este libro trata de esta figura que tanto temor produjo en España durante la segunda mitad del siglo XIX y primer tercio del XX, de su realidad y mito, tanto desde una perspectiva periodística como sociológica y etnográfica.