«Siempre estuve dispuesto a proclamar en público este único pecado: nadie quiere más a Cuba que yo». Declaración de principios, poco solemne y muy sincera, que Eliseo Alberto, un exiliado que vive en México, utiliza como lema en el pórtico de este libro, a mayor gloria de la cultura cubana y a mejor olvido del anticristo que asoló y asuela la isla: el huracán Fidel y su frustrada revolución. Las experiencias pasadas, tantos momentos de felicidad o infelicidad, que forman parte de la existencia de Eliseo Alberto están desgranados y agavillados en este libro con un tacto y un mimo encomiables, donde la experiencia personal, contada de forma intimista, se convierte en mito literario. Los grandes nombres de la cultura cubana y latinoamericana, desde José Lezama Lima o Reinaldo Arenas hasta Gabriel García Márquez o Raúl Rivero, entre tantos músicos, cantantes y pintores que revolucionaron para bien el universo artístico y creativo de la isla, y fueron cercenados por la usura del castrismo, transitan por Dos Cubalibres, un canto a favor de Cuba y a favor de la libertad.
Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo