Desde el momento en que vio a Brandon Davis al otro lado de aquella sala abarrotada, Erin MacNamera supo que su vida no volvería a ser la misma. El sexy, tierno y fuerte alférez de navío tenía todo lo que ella soñaba en un hombre, pero pertenecía a la Marina.
Como hija de uno de sus miembros, Erin sabía que no había nada peor que entregar el corazón a uno de aquellos hombres. Cuando aquel viejo amigo le pidió a Brandon que cuidara de su hija, él jamás creyó que Erin resultaría ser una mujer tan hermosa y testaruda. Pero él iba a enseñarle un par de cosas sobre los hombres de la Marina… y sobre el amor.