Plexus

Lo que mantiene vivo el árbol de la vida no son las lágrimas, sino la certidumbre de que la libertad es real y eterna.

Existe una clase ordinaria de olvido y una clase especial; esta última se debe, con la mayor probabilidad, al vicio de vivir en dos mundos a la vez.

Si un escritor no estuviera familiarizado con el mundo cotidiano, si no se hubiese empapado de él hasta el punto de rebelarse contra él, no tendría lo que tú llamas su mundo propio. Un artista lleva dentro todos los mundos. Y es una parte tan esencial de este mundo como cualquier otra persona.

«Si pudiéramos conseguir lo que queremos cuando creemos que lo necesitamos, la vida no ofrecería problema, ni misterio, ni significado»

¿Olvidarme de ella? ¡Qué fácil era decirlo! Nunca, nunca podría olvidar a Una, ni aunque viviese bastante para tener nueve esposas y cuarenta y seis hijos.

Pequeños mequetrefes, gallitos, chulitos. Hablando de cosas tan serias como la muerte y la eternidad, la reencarnación, la metempsicosis, el libertinismo, el suicidio. Afirmando que los libros que leíamos no eran nada en comparación con los que un día escribiríamos nosotros

De repente, se da cuenta de que ama a esa mujer. No es necesario que ella lo ame, basta con que exista

«Cuando te olvidas de comer, sabes que estás vivo».

«No me interesan los escritores jóvenes brillantes. Antes de poder expresarse, hay que tener algo dentro. Antes de tener algo que comunicar, quiero decir».

Los grandes luminares, como Nietzsche, como Rimbaud, como Van Gogh, son soles humanos que sufren la misma suerte que el astro celestial. Hasta que no están ocultándose, o no se han ocultado del todo, no nos damos cuenta de su gloria.