En el Chile contemporáneo, mientras crece la abstención electoral y los partidos tradicionales pierden prestigio y apoyo, durante 2016 más de doscientas mil personas se organizaron para discutir una nueva constitución, aún sin saber cuál será el futuro de este texto. En paralelo, las protestas que han tenido lugar en los últimos años subrayan el déficit que existe en ambos aspectos: tanto los procesos políticos como sus resultados están crecientemente cuestionados. Considerando el escenario descrito, la obra analiza los diálogos ciudadanos en perspectiva histórica y comparada.