Yukio Mishima

El Rumor Del Oleaje

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  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    Ambos oraron durante largo rato. Y precisamente porque nunca se les había ocurrido dudar de la providencia de los dioses, percibían esa providencia a su alrededor
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    reflexión se sorprendió al descubrir que una de las propiedades del pensamiento era su eficacia como medio para matar el tiempo
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    En el exterior reinaba la tormenta; en la casa, la domesticidad. En ninguna parte había nadie dispuesto a prestar atención a la desdicha de Chiyoko
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    Chiyoko empezaba a sentir nostalgia de Tokyo. Echaba de menos la capital, donde, incluso en un día tormentoso como aquél, los automóviles iban y venían como siempre, los ascensores subían y bajaban y los tranvías se deslizaban con viveza por los rieles. Allí, en la ciudad
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    ciudad, habían uniformado, por así decirlo, a casi toda la naturaleza, y los pequeños atisbos de poder natural que quedaba se consideraban un enemigo. Los habitantes de la isla, en cambio, habían establecido entusiasmados una alianza con la naturaleza, a la que prestaban todo su apoyo
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    Una vida de continuos traslados de un faro a otro, de una isla remota a otra, había estimulado la sed de conocimiento de la madre, quien siempre imaginaba la vida de su hija como un ideal soñado. Ni una sola vez se percató de lo desdichada que, en el fondo, era su hija
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    A Shinji le parecía como si el conjunto formado por esa sensación incesante de embriaguez, el confuso retumbar de las olas en el exterior y los ruidos de la tormenta entre las copas de los árboles, siguiera el ritmo violento de la naturaleza. Y la sensación imperecedera de una felicidad pura y sagrada formaba parte de esa emoción
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    Shinji sentía un respeto aleatorio hacia las actitudes morales. Y como aún no había conocido íntimamente a una mujer, creyó haber llegado a lo más profundo del ser de Hatsue, donde radicaba su moralidad, y no insistió más
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    Ella sabía todo esto. El interior oscuro de una casa incluso a mediodía, los severos dolores del parto, la penumbra del fondo del mar: ésa era la sucesión de mundos estrechamente relacionados en los que transcurría su vida
  • R Güemescompartió una citahace 5 años
    Le era totalmente ajena esa manera melancólica y muy eficaz de entretenerse exagerando y complicando las sensaciones, tanto las de felicidad como las de inquietud, mediante el ejercicio de la imaginación
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