—Mira, hijo, probablemente eres demasiado joven para buscar sabiduría en las palabras de nadie que no seas tú mismo, pero te voy a decir una cosa: el enemigo es el amor.— Asintió lentamente con la cabeza —. Sí. Los poetas confunden continua y obstinadamente el amor. El amor es un viejo asesino. El amor no es ciego. El amor es un caníbal de visión extremadamente aguda. El amor es como un insecto: está siempre hambriento