David Hormachea

Cómo ser padres buenos en un mundo malo

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  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    El padre de Jonathan Edwards fue un ministro del evangelio en el siglo XVIII. Su madre fue igualmente hija de ministro. Entre sus descendientes hubo un vicepresidente de Estados Unidos, el señor Aaron Burr, quince rectores de universidades, entre ellos Timothy Dwight, Jonathan Edwards, Jr. y Merrill Edwards Gates. Hubo, además, más de cien catedráticos universitarios, más de cien abogados, treinta jueces, sesenta médicos, más de cien ministros del evangelio, misioneros y profesores de teología, y unos sesenta escritores de buenos libros. Casi no hay ninguna industria importante en Estados Unidos que no haya tenido a alguien de esta familia como uno de sus principales promotores. Es una hermosa historia de una familia cristiana cuyos descendientes disfrutaron las consecuencias de vidas
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    El contraste lo presenta la familia Jukes. Los padres vivieron vidas indisciplinadas que motivaron a sus descendientes a no vivir responsablemente. Dicen que le costaron al estado de Nueva York más de un millón de dólares. Sus descendientes tienen un historial de pobreza extrema y crimen, locura e inmoralidad. Entre sus 1200 descendientes conocidos, han vivido más de 300 mendigos profesionales, 440 se destruyeron físicamente debido a su propia maldad, 60 eran ladrones habituales, 130 fueron criminales convictos, 55 eligieron el incesto o la prostitución. Sólo veinte aprendieron un oficio, y diez de ellos lo aprendieron en la cárcel. En esta familia hubo siete asesinos.
    Si usted quiere saber cuál fue la diferencia radical entre estas dos familias, que se criaron en el mismo vecindario y asistieron a las mismas escuelas, puedo asegurarle que fue la determinación del se
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    No creo que estén preparados para manejar con responsabilidad una relación amorosa donde existe atracción.
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    Creo que pueden pasear como amigos, visitar la casa de los padres de cada uno, salir con el permiso de los padres y con la compa-ñía de otros jóvenes que son monitoreados por adultos responsables, pero no creo que antes de la mayor
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    deseo que todo joven tenga citas amorosas piadosas y no citas apasionadas con prácticas que excitan las pasiones normales y pueden conducir a las relaciones sexuales. El mandato divino que aparece en la Biblia es claro y enérgico. No dice que estimulemos las pasiones juveniles sino que huyamos de ellas. El mandato divino es que no practiquemos la inmoralidad sexual, que reservemos las relaciones sexuales para la vida conyugal. Las citas amorosas como se practican regularmente y bajo la influencia de la filosofía liberal son contrarias al mandamiento divino de huir de las pasiones y de no practicar la inmoralidad sexual.
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    La gran mayoría de los jóvenes está buscando la autorización de una autoridad en la Biblia para tener encuentros con el propósito de pasear, divertirse, en otras ocasiones conversar, a veces abrazarse, también acariciarse y besarse apasionadamente. Ellos desean verse con frecuencia, no necesariamente para conocerse emocional y espiritualmente sino más bien para disfrutar de la compañía, conversar y tener cercanía física.
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    especialmente las señoritas, esa acumulación de traumas y experiencias dolorosas que les impiden luego tener una relación conyugal saludable debe terminar, y la única persona que puede parar aquello es el propio individuo que está viviendo bajo ideas equivocadas y sólo puede hacerlo si determina vivir bajo convicciones apropiadas.
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    pero a la vez se necesita entregar una serie de detalles para que comprendan cuál es la razón para tener esta posición. Estoy convencido que el problema no es tener o no tener citas amorosas, sino más bien cómo, dónde, cuándo, y la forma en que debemos tenerlas para que no se conviertan en un proceso de satisfacción de nuestras pasiones, sino otra etapa de la vida en que nos sometemos a Dios y a la enseñanza bíblica para determinar nuestras convicciones.
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    Si tiene dieciocho años y quiere tener cercanía con alguien del sexo opuesto, pero su meta no es casarse todavía, su meta debe ser tener relaciones provechosas y respetuosas. Me alegra que su meta sea seguir estudiando, o comenzar muy pronto a trabajar y estudiar, o que tenga otras metas importantes en la vida, pero eso no significa que porque toma las metas en serio sólo va a tener relaciones interpersonales no serias.
  • b1935879562compartió una citahace 7 años
    Toda relación es seria aunque tristemente no todos toman en serio sus relaciones. Si creemos que las relaciones no son serias seremos influenciados para no dar importancia a las personas.
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