El primer biógrafo de sor Juana Inés de la Cruz es el padre Diego Calleja, editor de la “aprobación” incluida en su Fama y obras póstumas. Otras contribuciones documentales ven la luz gracias a la investigación de Dorothy Schons (quien localiza parte de la genealogía de sor Juana), y Enrique A. Cervantes (quien publica su testamento); Alberto G. Salceda, por su parte, encuentra el acta bautismal de sor Juana, y las investigaciones de Lota M. Spell completan la breve documentación original relativa a la vida de la monja encontrada hasta la década de los cuarenta.