Rick Riordan

La tumba del tirano

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    —Es una estrofa que inventó Dante. En el Infierno. Tres versos. El primer y el tercer verso riman. El verso central rima con el primer verso de la siguiente estrofa
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    —Pero ¿no lo ves? Afrodita te asignó la misión. Te engañó para que lo hicieses porque sabía que eres el único en el cosmos con el ego lo bastante grande para aceptar el rechazo. Yo podía reírme en tu cara, y tú te curarías.
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    —La diosa ha estado fuera de sí —dijo—. Lo digo en sentido literal. A veces se preocupa tanto que una parte de ella abandona su cuerpo y entonces se manifiestan sus dos versiones, la romana y la griega, delante de mis narices. Se enfadará conmigo por contártelo, pero te quiere más que a nadie en el mundo
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    —Je. —Frank sonrió débilmente—. Fue un placer. —Se volvió hacia mí—. ¿Me he perdido la tarta?

    Lo miré fijamente.

    —¿Qué?

    —Tu cumpleaños. Ayer.

    —Ah. Yo… tengo que reconocer que me había olvidado por completo. Y también de la tarta.

    —Entonces puede que haya tarta en el futuro.

    Bien. ¿Te sientes un año más viejo, por lo menos?

    —Definitivamente, sí.
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    Así era como iba a morir: sentado en el suelo de una librería, convirtiéndome en zombi mientras empuñaba una flecha parlante y cantaba el éxito más famoso de Neil Diamond. Ni siquiera las Parcas podían prever todas las maravillas que el universo nos tiene reservadas.
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    —Si voy a arder —dijo—, que sea brillando. Esto va por Jason.
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    El oso de Kodiak rugió. De un zarpazo, rompió los astiles de las flechas clavadas en su hombro. Se encogió y se transformó en Frank Zhang. Los cabos de las flechas le atravesaban el peto a la altura del hombro. Había perdido el yelmo. Tenía un lado del cuerpo empapado en sangre, pero su expresión era de absoluta determinación
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    Me dio un vuelco el corazón. Tal vez convertido en un oso grande, Frank podía sobrevivir con unas cuantas flechas clavadas. Pero ¿qué pasaría cuando intentase transformarse en humano?
  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    El dios del sol tenía problemas para hacer fuego. Las ironías de la vida no tenían fin.

    JAJAJJAJAJAAJ

  • Vanessa Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    Les resumí a todos lo que había pasado, con la intervención esporádica de Meg haciendo útiles comentarios como «Hizo el tonto» e «Hizo más el tonto», y «Lo hizo bien; luego hizo otra vez el tonto».
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)