Libros
Miqui Otero

Simón

  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Lo mejor es encontrar lo que no buscabas. O, en otras palabras, lo que no sabías que querías
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    si hay que desaparecer, mejor hacerlo con una reverencia. Regalando un último brillo a quien más quieres. O, incluso, iluminándolo
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Simón, que tardó tantos años en descubrir que su primohermano hacía playback y que la vida era una copia de mierda de los libros, también de los malos o especialmente de ellos. Y aún más en asumir que dependía de él que fuera un poco menos mala
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Eso te dice a ti que tú, al margen de cómo seas, de donde vengas, no vales menos que el resto. Que depende de quién te lea y de cómo te escribas. Que no eres lo que ganas, sino que tienes el valor que otros, los que te quieren, te dan
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Es curioso cómo a la actual edad de Rico, Elías y su hermano les parecían señores muy mayores, si no ancianos, gente fundamentalmente hecha, de una pieza. Los padres son como los jugadores de fútbol: nos parecen más mayores incluso cuando rebasamos su edad. Y, en realidad, nunca dejamos de ser hijos o fans, de criticarlos o ensalzarlos con razonamientos sentimentalmente infantiles
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    a veces a uno le encantaría hacer una cosa, pero resulta que tiene que actuar y que parezca que le apetece otra. Porque esa otra resulta que es la buena. Y entonces no tiene que decir que es «lo que toca», eso es de imbéciles, de pobres de espíritu, sino que debe apretar los dientes y decir: «Esto es lo que quiero hacer»
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Los libros, los Libros Libres, como las personas, como la comida, son tiempo concentrado. Nadie sabe de dónde vienen. Por cuántas cosas han pasado y por qué lo han hecho. Nadie se había preguntado por el viaje de ese libro. Hasta hoy
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Dos días después ya estaban juntos en un banco de Paralelo, con el carrito enfrente, los dos fumando como tiritan los pájaros ateridos de frío o de miedo. Como kiwis, esos pájaros que no vuelan porque les pesa la médula ósea. Como albatros, que en el aire son majestuosos pero cuyas alas son demasiado grandes para caminar sobre la cubierta del barco, para tocar tierra. Como gorriones. Como personas dañadas. Hay gente herida que se hace más daño cuando se junta: su dolor se dobla. Otras lo comparten, lo trocean y se van comiendo las porciones. O, si no se las comen, las van partiendo tanto y dejándolas en los bordes del plato con tal disimulo que parece que no están. O se las dan a las palomas.
    —Las palomas de Barcelona son grises porque la gente les da migas de problemas para comer —podría haber dicho Candela, de haber llegado a Barcelona y haber visto esta imagen
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Qué bien parado sale Simón en los diálogos que inventa y en las escenas que sueña despierto. Escenas como ésta, aquí incluida porque uno no es solo lo que vive, sino lo que piensa. No es solo lo que le sucedió, sino lo que pudo haberle sucedido. No es solo lo que tiene, sino también lo que desea y sabe que ha perdido
  • Teresacompartió una citahace 3 años
    Yo lo que sé es que a veces hace calor en invierno y que ya casi no existen las primaveras. Y que la peña pilla aviones hasta para comprar el pan. Y que todo va a toda hostia. Es como si el planeta hubiera girado tanto y tan rápido que no supiera ni dónde está
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