Artistas ultramodernos, las hijas de los dueños de los bancos, merengueros, periodistas investigativas, premios nobel, macheteros puertorriqueños y actrices de cine cubanas se doblaban sobre su mesa de centro a darse una raya con «Aces High» de fondo.
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
las obras de Sófocles
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
El corazón se le estrujaba pensando en la monja, en cómo la había traicionado cuando tenía quince años.
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
Guinea, te pusieron en el pueblo, como la carne más sabrosa del corral, como la moneda
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
Sufre con la muerte de María y piensa en la forma que conoce de la muerte: la mano de su madre retorciendo el cuello a las gallinas.
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
«El que turba su casa heredará viento».
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
un perro que ladra sin que nadie lo oiga también es profecía de liberación
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
Asmodeo era un poema.
Astrid López Méndezcompartió una citahace 4 meses
Sin perico, Rudy Caraquita, el verdadero dueño de ese cuerpo, recobraba su voluntad y Asmodeo, el demonio que lo habitaba, volvía a tener sobre su anfitrión el poder que tienen las obsesiones, los susurros, los recuerdos.
Itzel Roblescompartió una citahace 5 meses
controlar la sensación de estarse perdiendo algo, de que las cosas interesantes ocurrían en otro luga