En toda mi vida, el Licenciado Adolfo Loópez Mateos fue mi inspiracion. Con avidéz y satisfaccion seguí cada uno de sus actos republicanos, escuché con emoción los discursos que pronunciaba defendiendo la Soberania Nacional. Cuando falleció, tuve el arrojo de acercarme a su féretro y cargarlo con respeto para llevarlo hasta su ultima morada.