porque me voy dando cuenta de que es una criatura de un notable atractivo, ágil, esbelta, elegante, aseada, redondita, bien formada, despierta, graciosa; y en cierta ocasión en que estaba de pie sobre una roca, con su blancura marmórea y bañada por el sol, con su joven cabellera echada hacia atrás y protegiéndose los ojos con una mano, no pude dejar de reconocer que era bella.