La novela es un testimonio de constancia, esfuerzo y superación tras un ictus y sus secuelas. A lo largo de este “viaje” el autor se pregunta acerca de cuestiones fundamentales sobre la vida, la muerte, la enfermedad, lo material:
— Creer en Dios, ¿"sirve" para algo?
— ¿Por qué Dios lo ha permitido?
— ¿Qué es lo esencial en esta vida?
— ¿Qué pensarán las personas que han sufrido un suceso grave y carecen de una visión transcendente de la vida?
— ¿Habrá vida después de la muerte?
— ¿Es coherente organizar la vida como si la muerte fuera el destino final?
¡Nunca pierdas la esperanza!, es a lo que se te invita en las siguientes páginas.
Prologado por el Card. Omella –presidente de la CEE-, Mons. Morga y Mons. Munilla.