GAPS, el síndrome psico-intestinal

para hacer frente a la embestida de azúcar, el cuerpo tiene que disponer de vitaminas, minerales y enzimas a un ritmo alarmante, terminando por agotar esas sustancias vitales. Por ejemplo, para metabolizar una molécula de azúcar el cuerpo requiere alrededor de 56 moléculas de magnesio.

El arte de la medicina consiste
en entretener al paciente mientras
la naturaleza cura la enfermedad.
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ara poder activar la vitamina B6, el cuerpo necesita zinc, así que también hay que dar suplementos de este mineral para mejorar la absorción de la vitamina B6, y

la sede de la locura está generalmente en la región del estómago y los intestinos

Existe un grupo de compuestos químicos llamados criptopirroles que influyen en la disfunción mental. A menudo se detectan en la orina de las personas con GAPS. La afección se denomina piroluria y se manifiesta con síntomas como ira, irritabilidad, fallos de memoria, deterioro de la función intelectual, baja inmunidad e incapacidad para lidiar con el estrés

Hace doscientos años un psiquiatra francés, Philipe Pinel, escribió lo siguiente: “la sede de la locura está generalmente en la región del estómago y los intestinos”.

Además de los medicamentos, también pueden influir sobre la composición de la flora vaginal la mala alimentación, las infecciones, los productos para el aseo personal y el estrés prolongado, por ejemplo. Llegado este punto tenemos que plantear la pregunta más importante: ¿de dónde proviene la flora vaginal

Echemos un vistazo a los microorganismos que viven en la vagina de la madre. Las mujeres sanas tienen una gran población de microbios: es la llamada flora vaginal. Normalmente esta está dominada por distintas especies de lactobacilos, llamadas Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus fermentum y otros. Estas bacterias beneficiosas mantienen el pH de la vagina muy ácido, alrededor de 4,7, lo que impide que otras bacterias se establezcan y prosperen. Esta flora equilibrada en la vagina es imprescindible para mantener la salud de la mujer. La protege de infecciones, mantiene sana la membrana mucosa de la vagina y otros órganos de esa área, estimula la producción de un gran número de células inmunes e inmunoglobulinas en las paredes de la vagina que la protegen ante cualquier invasor.

La píldora anticonceptiva es tan perjudicial para la flora vaginal como los antibióticos. Los esteroides de la píldora son capaces de suprimir el sistema inmune y cambiar la composición de la flora del cuerpo. Por desgracia, en nuestra sociedad moderna la mujer comienza a tomar la píldora a una edad muy temprana, y cuando quiere tener hijos ya ha estado tomando regularmente esos fármacos durante muchos años. Esto causa un efecto considerable en la composición de la microflora de su cuerpo.

Como dijo el doctor J. Robert Cade, de la universidad de Florida, en una entrevista en el Health Science Centre en marzo de 1999: “Creemos que el trastorno de base del autismo y la esquizofrenia se encuentra en el intestino, estas personas están absorbiendo beta-caseomorfina 7, que normalmente el cuerpo debería descomponer en aminoácidos en lugar de en cadenas de péptidos de hasta doce aminoácidos”.