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Carlos Monsiváis

Historia mínima. La cultura mexicana en el siglo XX

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  • Paris Leóncompartió una citahace 2 años
    Se mantiene el trabajo doméstico en el infierno circular que Elena Poniatowska, en su magnífico prólogo a Se necesita muchacha, de Ana Gutiérrez, sitúa como la esclavitud implacable de las asistentas domésticas:
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    Durante más de medio siglo, Lola Álvarez Bravo (Lola Martínez de Anda, 1907-1993) es fotógrafa profesional y todo le interesa: murales, personalidades culturales, comunidades indígenas, escenas del mundo rural, Michoacán, Acapulco. Se forma al lado de Manuel Álvarez Bravo, pero su trabajo estético es muy singular, y eso la lleva a experimentar espléndidamente con el collage. A su educación contribuye, entre 1920 y 1940, esa universidad voluntaria e involuntaria, el medio artístico e intelectual de México.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    “La mujer a la que amé se ha convertido en fantasma, yo soy el lugar de las apariciones”.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    Nada es tan eterno que no cambie a diario.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    Confesiones de Diego Rivera, hechas a Luis Suárez (Ediciones Era, 1962): a los cinco años de edad, Diego aprende a leer por su cuenta siguiendo el método Froebel. Entonces sucede una escena cumbre:
    Cuando mi padre me explicó el objeto de los dones de Froebel me llené de una indignación que todavía recuerdo. Corrí al armario donde mi padre tenía sus libros, cogí el que era mi favorito, lo abrí en la primera página que separaron mis dedos de las otras, y empecé a leerle el texto. Me miraba entre emocionado y risueño. Entonces me dijo:

    —Chato, qué buena memoria tienes. ¿Quién te leyó lo que aprendiste?
    Entonces me llené de furia, y recuerdo todavía cómo exclamé:
    —Viejo pendejo, ¿qué necesidad tengo yo de que nadie me lea lo que está en los libros, o crees que soy tan pendejo como tú?
    La cara de mi padre reflejó una alegría como nunca más he visto. Me alzó en peso, y con los ojos llenos de lágrimas, gritó:
    —De modo que no me equivoqué. ¡Era exacta la previsión y eficiente el método!
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    La estética preserva la identidad. Así lo recomienda López Velarde al final de “La suave Patria”:
    Patria, te doy de tu dicha la clave:
    sé siempre igual, fiel a tu espejo diario;
    cincuenta veces es igual el Ave
    taladrada en el hilo del rosario,
    y es más feliz que tú, Patria suave.
    Sé igual y fiel; pupilas de abandono;
    sedienta voz, la trigarante faja
    en tus pechugas al vapor; y un trono
    a la intemperie, cual una sonaja:
    ¡la carreta alegórica de paja!
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    En mi pecho feliz no hubo cosa
    de cristal, terracota o madera,
    que abrazada por mí, no tuviera
    movimientos humanos de esposa.
    De “En mi pecho feliz”
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    Placencia es el mayor poeta religioso de su tiempo. En Del cuartel y del claustro (1924) y en El libro de Dios (1924) él, en su relación con la Divinidad, se decide por la sencillez extrema:
    Así te ves mejor, crucificado.
    Bien quisieras herir, pero no puedes.
    Quien acertó a ponerte en ese estado
    no hizo cosa mejor. Que así te quedes.
    De “Ciego Dios”
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    Los hechos no penetran en el mundo donde viven nuestras creencias, y como no les dieron vida no las pueden matar; pueden estar desmintiéndolas constantemente sin debilitarlas, y un alud de desgracias o enfermedades que una tras otra padece una familia, no le hace dudar de la bondad de su dios, ni de la pericia de su médico.
    MARCEL PROUST, EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO
  • Adal Cortezcompartió una citahace 3 años
    [Villa era] formidable impulso primitivo, capaz de los extremos peores, aunque justiciero y grande, y sólo iluminado por el tenue rayo de luz que se le colaba en el alma a través de un resquicio moral difícilmente perceptible.
    MARTÍN LUIS GUZMÁN, EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE
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