El protagonista, César, es un abogado cincuentón y escéptico, casado y con dos hijos volanderos, que asiste al desmoronamiento vital de su madre, que en unos meses fallecerá, no sin antes remover en él antiguas historias de odios cainitas, oídos de sus propios labios, y de vivir, mientras tanto, un amor apasionado con una chica que conoció de joven, casada con un pintor excéntrico, y a la que perdió de vista durante lustros. Desenlace inesperado para el acomodaticio protagonista. Todo ello adobado con un estilo literario dinámico y sin eludir asuntos peliagudos de actualidad.