Libros
Isa Donelli

Las cartas de las brujas

  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    Hacia finales del siglo XVII, cuando comenzaron a definirse las divisiones religiosas y aparecieron las primeras señales que anunciaban el desarrollo de la cultura científica y del pensamiento ilustrado del siglo XVIII, así como las leyes institucionales de las nuevas naciones, la caza de brujas se fue desvaneciendo.
  • dud hcompartió una citael año pasado
    Egeria, divinidad de las fuentes, famosa maga y profetisa
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    LAS BRUJAS DE SALEM
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    1787 José II abolió las leyes relativas a la brujería.
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    persecución de las brujas tuvo lugar principalmente en dos periodos: el primero, entre los siglos XIV y XV, dominado por tribunales de la Inquisición, en Francia, España, Pirineos y norte de Italia; en el segundo periodo, entre los siglos XV y XVIII, los procesos por brujería pasaron gradualmente de los tribunales religiosos a los civiles,
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    Los análisis y los diagnósticos de los psiquiatras contemporáneos, excluyendo de antemano cualquier intervención o factor sobrenatural, se basan en una amplia casuística que incluye, seguramente, síntomas de histeria (por otra parte ya conocida desde tiempos de Hipócrates, médico griego que vivió entre el año 460 y el 370 a. de C., y descrita en el texto De morbis muliebribus, atribuido a la escuela de Cnido, antagonista de la escuela hipocrática), epilepsia, esquizofrenia, paranoia y otros trastornos de «posesión diabólica». Pero hay también otros fenómenos psíquicos a los que los especialistas no saben dar explicación, como la xenoglosia (capacidad, en determinadas condiciones, de hablar en lenguas desconocidas, nunca estudiadas) o la telequinesia (capacidad para mover objetos a distancia, practicada por los médium).

    Nadie sabe con certeza cómo el exorcista-inquisidor llega a sacar el diablo del cuerpo de los poseídos, si bien para los creyentes basta con un acto de fe: racionalmente no se explica cómo se puede curar a un enfermo de cierta envergadura, pero la práctica del exorcismo todavía se utiliza con éxito.
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    Cada acontecimiento relativo a la vida de las mujeres, incluidos los más naturales, como la menstruación, el parto o la lactancia, eran utilizados contra ellas y demonizados: la mujer era repudiada, marginada en una sociedad machista que ostentaba el poder absoluto. Considerada sierva del demonio, fuente de todo mal, se situaba entre los desterrados; se juzgaba limitada intelectualmente, con hábitos perversos y diabólicos y capacidad para llevar a cabo pactos con el diablo, sortilegios, adulterios, homicidios, abortos, hechicerías, envenenamientos y todo tipo de infamias.
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    según los teólogos medievales, el término fémina deriva de fe minus, es decir, «fe menor»—, está desprovista de fe.
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    En resumen, la mujer siempre fue considerada el instrumento preferido del demonio, su arma predilecta, la personificación del mal.
  • Paola M. Arvizucompartió una citahace 3 años
    Pero estas actividades fueron consideradas de importancia secundaria con respecto a lo que se pensaba que era su principal intención y finalidad: inducir a los hombres al pecado, atacándoles en sus puntos débiles.

    La primera consecuencia de la caza de brujas, promovida por el clero, fue la demonización de la mujer; esta aversión tenía orígenes antiguos: Eva, con el pecado original, se había convertido en la principal y absoluta cómplice del demonio.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)