La así llamada “Regla” de san Basilio, a la que su Autor nunca dio ese nombre, es la primera edición de sus respuestas a las preguntas que le fomulaban las hermanas y los hermandos de las comunidades monásticas que él solía visitar. Texto fundamentalmente inspirado en la Sagrada Escritura, y conservado solo en versión latina. Siríaca fue una de las lecturas fundamentales de san Benito, que sin duda lo inspiró en la composición de su propia Regla.