Desde que empezó a trabajar en la empresa de Dex, los días de Alicia estaban repletos de actividad y sus noches llenas de pasión en los brazos de él. Poco tiempo después, descubrió que se había quedado embarazada. Ella quería el bebé, pero… ¿seguiría Dex queriéndola a ella? Hasta el momento, Dex no había dado muestras de querer casarse.
A pesar de todo, el embarazo provocó una proposición de matrimonio, aunque sin declaración de amor. Sin embargo, según se aproximaba el día de la boda, Alicia empezó a tener motivos para albergar esperanzas… Hasta que, en la noche de bodas, de la maleta de Dex se cayó una nota…