Este libro tiene el objetivo de dar a conocer, al público interesado, cómo adentrarse en la relación que los mixtecos establecieron con su territorio desde la época prehispánica hasta nuestros días. Para ello, el autor toma como referencia al señorío prehispánico y colonial como unidad de análisis para entender los cambios y continuidades que experimentaron estas formas de organización política y territorial a través del tiempo. Destaca que el territorio es otra de las unidades de análisis que dan sentido y estructura al libro, reconoce que los coautores, no llegan a comprender el territorio como una entidad abstracta, sino que lo abordan a partir de una de sus expresiones más notorias: su representación en mapas, códices y documentos o a través de las narrativas creadas por las comunidades.
Los ocho capítulos del volumen se estructuran con metodologías novedosas ya sea para el estudio de un señorío en particular, de un mapa o códice transcrito, de una entidad territorial amplia o de un largo proceso de reubicación o repoblamiento. Aunque, se destaca que la característica más importante de todo el texto está en el alcance transdisciplinario, porque en varios textos existe el dialogo entre varias disciplinas con aporte de las herramientas o conocimientos necesarios que llevarán a una mejor comprensión del pasado. Su estructura tiene un eje cronológico que parte de la época prehispánica para enlazarse con el siglo XVI y continuar hasta el siglo XVIII. El último capítulo tiene la intención de abordar el estudio del territorio a partir del análisis de las líneas narrativas recogidas en voz de algunas comunidades actuales que reflexionan sobre su pasado y su actual situación territorial.
Esta publicación es el resultado del proyecto «Sociedad, gobierno y territorio en los señoríos de la Mixteca: Siglos XVI al XVIII. Segunda fase» desarrollado en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y da cuenta de arduas investigaciones llevadas a cabo en las tres subregiones conocidas como Mixteca Baja, Alta y de la Costa, ubicadas entre los actuales estados de Puebla, Guerrero y Oaxaca. El lector encontrará esta investigación, la explicación, con la ayuda de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), cómo el paisaje arqueológico de la tradición Teuchitlán estaba dividido en pequeñas unidades sociopolíticas interconectadas en una configuración flexible y fluida, que compartían cotidianamente elementos culturales.