En el año 2007, Latinoamérica es víctima de constantes desastres naturales. Un grupo de investigadores es enviado a una isla de las Galápagos con el objetivo de instalar unos detectores de actividad sísmica y, como refuerzo, les acompaña un equipo de soldados de la marina estadounidense. La isla está prácticamente deshabitada, se supone que la población abandonó despavorida sus tierras huyendo de un supuesto ser de dimensiones extraordinarias. Tras el escepticismo inicial, el equipo de investigadores constata que la agresiva radiación solar ha mutado de forma monstruosa a algunas especies de la zona. Enfrentándose a unos seres impredecibles, investigadores y militares unirán sus fuerzas para evitar la catástrofe humana de dimensiones mundiales.